TURCÓN EeA PROPONE ALTERNATIVAS PARA EL DESARROLLO DE LA ENERGÍA SOLAR FOTOVOLTAICA COMPATIBLES CON EL SUELO AGRÍCOLA

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Rechaza que se declare de interés público y social la planta fotovoltaica El Mondongo promovida por Aguas de Valsequillo a costa de las plataneras en la Finca Las Salinetas.

El proyecto planteado, al que se ha presentado documento de alegaciones por parte del Colectivo Turcón Ecologistas en Acción en el Servicio de Planeamiento de la Consejería de Política Territorial y Paisaje del Cabildo de Gran Canaria, promueve una instalación solar fotovoltaica de 1 MWp organizada en diferentes sectores o islas y con línea de evacuación de energía eléctrica, todo ello en suelo rústico y de alto valor agrario.

La implantación se realiza sobre suelo agrícola, en su mayor parte en producción y con alta calidad agrológica. Todo ello a través de estructuras metálicas de soporte para los captadores solares con cimentación mediante zapata corrida de hormigón armado.

Los terrenos están categorizados como Suelo Rústico de Protección Agraria Especial por el vigente PGOU de Telde y clasificado, en su mayor parte, como zonasde alto valor agrícola productivo actual y potencial según el PIO de Gran Canaria. Se propone una transformación significativa y de forma irreversible de una superficie afectada de 2,8 hectáreas, de las cuáles 1,7 hectáreas se encuentran en producción con cultivo de plataneras.

En opinión de este Colectivo, la producción de energía eléctrica con instalaciones fotovoltaicas sobre suelo que suponen la transformación del uso del Suelo Agrícola de Protección hacia un Uso Industrial, que está claramente prohibido por el Plan General de Telde. Desde el Colectivo se argumenta que lo lógico es que se indique al promotor que No procede la ocupación Suelo Agrícola con Instalaciones de Energías Renovables, las cuales sólo podrán autorizarse como uso complementario en las cubiertas de instalaciones, construcciones y edificaciones existentes.

En cuanto al PIO de Gran Canaria esta área está declarada, en su mayor parte, como Zona B.b 1.1., por su alto valor agrícola productivo actual y potencial, lo que implica que La finalidad de la ordenación será la protección y la potenciación de las zonas agrarias más productivas de la isla, preservándolas de los procesos de urbanización, así como de otros usos que no sean compatibles con la actividad agrícola.

El Colectivo reconoce que la nueva Ley 4/2017, de 13 de julio, del Suelo y Espacios Naturales Protegidos de Canarias (LSENPC´17) y, más concretamente, el Artículo 61 de la citada ley, habla de la posibilidad de establecer en suelo rústico de protección agraria, actividades complementarias entre las que se incluyen la producción de energías renovables, pero, eso sí, generando renta complementaria a la actividad ordinaria realizada en las explotaciones.

Es de destacar que esta Área Agrícola de valor Estructurante ya está siendo afectada por otras instalaciones fotovoltaicas sobre suelo, instaladas o en trámite como son Las Salinetas (IPS), Salinetas I, Salinetas III y Salinetas II que unidas a ésta nueva de Aguas de Valsequillo ocupa superficies cercanas entre las 12 y 13 hectáreas, si se consideran los perímetros de las áreas valladas, accesos, vías de servicio, estaciones transformadoras y líneas de evacuación de energía, y no sólo la superficie de placas fotovoltaicas.

En este contexto el Colectivo Turcón - Ecologistas en Acción considera que no es compatible la instalación de producción de energías renovables en este suelo debido a que no se cumplen las condiciones establecidas por la Ley del Suelo. Por un lado, la producción de energías renovables ocupando suelo en producción agrícola es incompatible con el mantenimiento de la actividad y por otro lado el promotor no se dedica a la actividad agraria. Además, la superficie ocupada es superior a la que podría ser permitida en una explotación de este tipo tomando en consideración que este cómputo se aplica sobre la superficie afectada sin considerar las edificaciones e instalaciones existentes y la superficie de cultivo en invernadero. Si observamos este proceso desde el punto de vista del Área Agrícola Estructurante, ya afectada por otras instalaciones, esta nueva instalación es a todas luces incompatible sobre suelo agrícola.

Desde el punto de vista del paisaje, esta actividad va a transformar más aún la perspectiva desde la Carretera a Melenara, que actualmente incorpora un espacio de tránsito peatonal que probablemente pueda incorporar pérgolas en altura para sombreo y árboles de porte. En este sentido podemos tomar como referencia el Plan Territorial Especial del Paisaje (PTE-05) que indica que “Las instalaciones solares fotovoltaicas deberán integrarse en el Paisaje, y habrán de ubicarse preferentemente en zonas del territorio pobladas para así reducir su impacto paisajístico, teniendo en cuenta incluso que pueden ubicarse en las propias edificaciones”.

Alternativas

Con el objeto de procurar alternativas para el desarrollo de la energía solar fotovoltaica proponemos a Aguas de Valsequillo, al Ayuntamiento de Telde y al Cabildo de Gran Canaria, que procure superficies urbanas o urbanizadas para el desarrollo de las instalaciones que pretende, sin la necesidad de ocupar suelo rústico de protección agraria. Solamente en el Barrio de anexo de Casas Nuevas, que ocupa en su totalidad más de 10 Hectáreas, existen múltiples superficies utilizables con las que se puede llegar a acuerdos para el desarrollo de estas infraestructuras sobre cubiertas y/o pérgolas asociadas a sombreado de zonas de aparcamiento. Como infraestructuras públicas destacan el IES Casas Nuevas, equipamientos vecinales de la plaza pública y zonas de aparcamientos con posibilidad de ocupación de unos 6.000 metros cuadrados.

La zona industrial de las Rubiesas ocupa una superficie de más de 20 hectáreas donde con una superficie útil de entorno al 50% se cubriría prácticamente la superficie fotovoltaica que está afectando al Área Agrícola Estructurante. En la zona industrial anexa, sólo considerando la zona más cercana a Casas Nuevas hay espacios para unos 20.000 metros cuadrados de instalaciones.

Otra opción que recomendamos explorar es la Agrovoltaica, combinando la continuidad de los cultivos con la generación de energía solar.

Proponemos que se recomiende a Aguas de Valsequillo que reoriente su capacidad financiera a promover proyectos sobre cubiertas de edificios, en cooperación justa con los demandantes de energía eléctrica propietarios de las instalaciones, e integrando políticas de gestión de la demanda en los proyectos que se propongan para minimizar las necesidades externas de almacenamiento de energía para estabilizar el sistema eléctrico insular, o replantear al proyecto hacía una instalación de Agrovoltaica que sea compatible con la continuidad de la actividad agraria.

Entendemos que el desarrollo de la energía solar fotovoltaica debe ser integrado en edificios o zonas industriales o urbanizables, sistemas generales de infraestructuras, etc., evitando, en todo caso, los suelos agrícolas productivos o potencialmente productivos u otro tipo de suelos rústicos de protección.

Creemos que esta estrategia de desarrollo de la energía solar fotovoltaica basada sólo en cubiertas o suelos industriales, urbanos o de infraestructuras, es imprescindible en aras de preservar los suelos agrícolas, rústicos o con protección, que ya están empezando a ser ocupados masivamente por macrohuertas solares de forma especulativa.

De lo que observamos a partir de los datos aportados por el Plan de Transición Energética de Canarias (PTCAN), con la superficie de cubiertas estimada para la instalación de fotovoltaica es evidente que en las Islas Canarias es innecesario ocupar terrenos con vocación agrícola o rústica para instalar macroinstalaciones fotovoltaicas sobre suelo.

Como hemos indicado, consideramos que ocupar las cubiertas traslada en gran parte la producción de energía eléctrica al lugar del consumo, evitando transporte de energía la mayor parte del tiempo (reducción de pérdidas por disipación), así como que aportaría más estabilidad al sistema eléctrico insular con medidas de gestión de la demanda asociadas a los propios consumidores-productores. En estos casos se evitan también las líneas de evacuación de energía eléctrica, ya que, según los casos, suponen el recorrido de varios kilómetros hasta los puntos de conexión asignados extendiendo el impacto sobre el territorio. La integración de energías renovables en áreas con consumos de energía, en todo caso, requerirían el refuerzo coordinado de las redes preexistentes y no la creación de nuevos recorridos de infraestructuras de evacuación.

Al contrario, observamos con preocupación cómo el modelo de implantación de energías renovables en Gran Canaria pretende, simplemente, sustituir las fuentes de generación, desvinculadas de la demanda, a costa del territorio de la Isla. Proyectos de este tipo, sobre suelo rústico de protección agraria y desvinculados de las demandas de energía eléctrica concretas, convierten a la implantación de infraestructuras de energías renovables en el territorio como un fin especulativo en sí mismo y no como un medio para el desarrollo socioeconómico local y para satisfacer las necesidades energéticas de la sociedad canaria en el proceso de transición ecológica y energética.

Por otro lado, en general las autorizaciones de plantas de energías renovables sin consumos asociados, cargas eléctricas gestionables, ni almacenamiento alguno, generarán costes externos que deberán cubrirse con otras inversiones públicas o por otros participantes en los sistemas eléctricos como es el caso del Bombeo Reversible de Soria. No deberían ser de utilidad pública inversiones que generen externalidades que ellas mismas deben cubrir. No debería autorizarse ninguna planta fotovoltaica que no lleve asociados consumos y un programa de gestión de cargas eléctricas para que su producción fuese gestionable en al menos un 50 %.

Claramente, este tipo de iniciativas de implantación de infraestructuras de producción de energía solar fotovoltaica sobre suelo rústico de protección son incompatibles con la vocación del suelo rústico en cuestión y sin generar beneficios para los sectores públicos y privados que demandan energía eléctrica. Por tanto, NO PUEDE SER CONSIDERADO UN PROYECTO DE INTERÉS PÚBLICO O SOCIAL por parte de las instituciones públicas canarias. Por todo lo argumentado el Colectivo Turcón ha solicitado que se rechace la declaración de interés público para la instalación fotovoltaica El Mondongo, a la vez que no se autorice dicho proyecto, proponiéndosele alternativas al promotor en la línea de las expuestas en el pliego de alegaciones diligenciado en sede institucional.