LA PALMA: AGUA, TIERRA Y DIGNIDAD

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El Cabildo de La Palma vuelve a declarar el interés insular de un proyecto turístico privado, tras hacer lo mismo en 2023 con el resort y campo de golf de La Pavona.

En esta ocasión, el proyecto beneficiario de esta excepcional declaración es el “Dichosa Wellness Clinic”, que ocupará más de 180.000 m2 en un espacio natural y que prevé la instalación, en el entorno rural de Los Valles de Aridane, de nada menos que 564 plazas alojativas, con resort y apartamentos de lujo, canchas de tenis, pádel, piscinas, balnearios y demás instalaciones de carácter turístico. Para ello, el Cabildo deberá modificar el Plan Insular de Ordenación de La Palma en beneficio de una empresa privada.

La sesión plenaria contó con la intervención de los colectivos que defienden la protección del territorio y la gestión sostenible de los recursos insulares, representados por Isabel Ramos Argany, portavoz de Ben Magec-Ecologistas en Acción y María Gómez Mellini, portavoz de la Asociación Biocultural la Foresta, quienes expusieron la preocupación social que genera la perpetuación del turismo de masas y cómo tiene afección en todos los ámbitos, desde el territorial, social, ambiental, energético y hasta el económico, evidenciando la precariedad laboral y la pobreza provocadas tras décadas de turismo insostenible.

El modelo turístico del archipiélago lleva tiempo siendo objeto de debate social, movilizaciones masivas y malestar generalizado en las islas. Mientras tanto, los representantes públicos desoyen el sentir de la ciudadanía y siguen apostando por una industria caduca, aprobando de manera sistemática grandes proyectos turísticos que inciden en el turismo masivo, degradando nuestro territorio, haciendo un uso privativo de nuestros recursos y generando cada vez más problemas sociales, como la gentrificación, la especulación y la masificación de espacios e imposibilitando el acceso a la vivienda de los canarios y canarias. “Es un modelo absolutamente insostenible en todos los sentidos y esto ya no es sólo un discurso del sector ecologista, es un malestar de toda la ciudadanía que pide urgentemente un cambio de rumbo, Canarias tiene un límite”.

Esta crisis de vivienda generalizada en el archipiélago afecta de especial manera a la isla de La Palma tras la reciente erupción volcánica, una demanda habitacional urgente a la que la máxima institución palmera no ha puesto solución ni actuado con la misma urgencia con la que aprueban alojamientos turísticos, modificando leyes y cualquier instrumento necesario para que se lleven a cabo.

La situación climática actual de Canarias, y en concreto de La Palma, no es irrelevante en este asunto. Estamos atravesando meses de una intensa sequía, con olas de calor y calimas cada vez más frecuentes que provocan una preocupante escasez de agua y que pone sobre la mesa, una vez más, el abuso y explotación que la industria turística lleva a cabo sobre los recursos hídricos limitados de las islas. En otras palabras, en medio de una emergencia hídrica, mientras la agricultura sufre las consecuencias de la falta de agua y muchos hogares canarios ven dificultado su acceso a ella, los hoteles, balnearios, campos de golf y demás infraestructuras turísticas siguen llenando sus piscinas y regando hectáreas de terreno con el agua que nos falta.

Por todo ello, desde Ben Magec-Ecologistas en Acción, Isla Nuestra y la Asociación Biocultural La Foresta, solicitamos al Cabildo de La Palma que renuncie a la modificación del Plan Insular de Ordenación en beneficio de un interés privado y que atienda, de manera inmediata, la demanda urgente de vivienda para los habitantes de la isla y centre sus esfuerzos en paliar los efectos devastadores de la emergencia hídrica que sufrimos, que de ninguna manera se solucionan dando cabida a proyectos que explotan, derrochan y malgastan un recurso tan preciado como el agua.