La Vinca Ecologistas en Acción

El pasado 7 de enero de 2021, en pleno temporal, con alerta declarada por el Gobierno de Canarias por el paso de la borrasca Filomena con vientos sostenidos de 25 y rachas de hasta 40 nudos, se autorizó el atraque en el Puerto de Las Nieves del Buque Bentago Express, con 59 pasajeros y 17 tripulantes, , provocando un grave accidente y un derrame de combustible que afectó a la costa de Agaete.

El reciente informe del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, “Embarrancada del buque de pasaje y carga rodada BENTAGO EXPRESS en el puerto de Las Nieves en Agaete (Gran Canaria) el 7 de enero de 2021”, elaborado por la Comisión Permanente de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos y publicado el pasado mes de septiembre, determina que Fred Olsen Express no cumplió con la obligación de salvaguardar los datos de la caja negra del barco, destruyendo información relevante sobre el accidente, lo que supone la comisión de una infracción tipificada como “grave” según la Ley de Puertos del Estado y de La Marina Mercante (RD 2/2011 del 5 de septiembre).

Una de las conclusiones más relevantes del informe es que los buques de grandes dimensiones no pueden realizar con seguridad la maniobra de aproximación a este muelle. Para SALVAR AGAETE, “un barco tan grande no tiene cabida en un muelle como el de Agaete”. En este sentido señalan que Fred Olsen no sólo incumplió el principio de precaución causando un grave accidente , sino que además ha aumentado recientemente el tamaño de los buques que atracan allí, poniendo en riesgo sistemáticamente a Agaete y su entorno de forma injustificada e innecesaria. No tiene sentido que con las malas condiciones meteorológicas existentes el día de la embarrancada, un barco de tales dimensiones ponga en riesgo la vida de 59 pasajeros (solo el 6,7% de su capacidad) y sus 17 tripulantes a bordo al aproximarse al Puerto de las Nieves. “Menos sentido tiene”, sostienen desde la plataforma, “si se tiene en cuenta, como se ha dado a conocer recientemente, el bajo volumen de viajeros frecuentes en las rutas desde el Puerto de las Nieves al Puerto de Santa Cruz de Tenerife, demostrando la infrautilización de esta ruta, No entendemos con esta disminución de pasajeros las lógicas que llevan a Fred Olsen a introducir meses después del accidente, un barco aún más o grande que el accidentado, el Bentago Express. El nuevo barco, el Trimarán Bañaderos, con capacidad para 1100 pasajeros y 276 coches,además sobredimensionado en relación a su ocupación en cada trayecto, tiene mayores dificultades por su tamaño para realizar las operaciones de entrada y salida al Puerto de Las Nieves. Además de estar sobredimensionado, en relación al número de pasajeros

Dicho informe también pone de manifiesto que se realizó una de las maniobras “menos recomendables”, ante una situación de mal tiempo como la que se daba ese día, produciendo que no se pudiera echar amarres y que el barco terminará encallado contra las rocas de la bahía del Puerto de las Nieves, en la baja conocida como “Las Merinas”. Según dicta el informe, el día 5 de enero la AEMET emitió un aviso especial para los días 6 a 8 de enero alertando de temporal de viento, mar y lluvias en Canarias. De acuerdo con los registros de AEMET, y una vez que la borrasca alcanzó Canarias, las rachas de viento alcanzaron valores de más de 40 nudos en el puerto durante el día de la embarrancada, con picos de hasta 50 nudos, correspondientes a una escala 10 en la escala Beaufort, lo que equivale a un temporal duro que dificulta ampliamente la navegación marítima., con olas muy altas y con grandes crestas, superficie del mar totalmente blanca por la espuma y muy mala visibilidad. Así, horas antes a la embarrancada, el jefe de operaciones de Fred Olsen envió un mensaje a un amplio grupo de destinatarios de la compañía informando de que se activaba la operativa de mal tiempo, siendo las condiciones meteorológicas peores a las previstas en días previos.

Precisamente, por otra parte, el informe insta a Puertos Canarios y Capitanía Marítima a actualizar las limitaciones operacionales de acceso al puerto cuando se dan en situaciones meteorológicas adversas. En concreto, a que se tengan en cuenta las rachas máximas de viento (no sólo la media) que puedan limitar la entrada a puerto de manera segura.

Con todo ello, sorprendentemente dicho informe concluye en sus recomendaciones, entre otras cosas, ampliar el Muelle de Agaete o dinamitar la baja de rocas “Las Merinas”, para Salvar Agaete ninguna de las dos opciones tienen fundamento y validez, ha quedado claro después de años de lucha que la protección del entorno de Agaete es incuestionable. Por otro lado, no se entiende por qué en el informe no se recomienda reducir el tamaño de los buques (cada vez más grandes y más vacíos) o el traslado de la totalidad de la actividad de la naviera Fred Olsen al Puerto de la Luz y de Las Palmas.

Los valores naturales, ambientales y paisajísticos, así como la seguridad de bañistas y pasajeros no puede estar supeditada a los caprichos e intereses de una empresa privada, a la que se le ha puesto en bandeja el uso del muelle de Agaete.