BEN MAGEC - ECOLOGISTAS EN ACCIÓN SE OPONE A LA INSTALACIÓN DE UNA PLANTA DE GAS NATURAL LICUADO EN EL PUERTO DE LA LUZ

in Blog
Visto: 1481

La Federación ecologista presentó el pasado septiembre alegaciones al informe de impacto ambiental de los proyectos previstos en el puerto de la capital grancanaria, que prevén la instalación de un depósito de 50.000 m3 de gas natural licuado de origen fósil, una regasificadora y una central eléctrica de 70 MW.

El 7 de septiembre la Consejería de Transición Ecológica y Energía del Gobierno de Canarias inició el periodo de alegaciones al proyecto para la instalación de una planta de almacenamiento de gas licuado, regasificación y producción de energía eléctrica en el Puerto de la Luz y de Las Palmas. Estas instalaciones comprenden la construcción de un sistema de mezcla de combustibles sintéticos con el gas natural (hidrógeno y biometano), una planta de generación eléctrica de 70 MW con motores de gas natural en mezcla con hidrógeno, una subestación para la evacuación de la energía, una línea de alta tensión para el transporte de la energía generada, así como una conexión con la subestación eléctrica de Muelle Grande, ubicada a 3 km de la planta de generación. Todas estas actividades llevan aparejados riesgos para la población, así como para actividades económicas e infraestructuras de la isla de Gran Canaria y, además, generan impactos sobre el medio ambiente, la calidad del aire y la salud inasumibles para una ciudad como Las Palmas de Gran Canaria.

 

La Dirección General de Salud Pública informó desfavorablemente sobre el impacto local permanente que supone el proyecto, con potenciales efectos negativos para la salud de la población de la capital, como la exposición a las emisiones de gases y partículas al aire ambiente, la descarga de efluentes líquidos, la generación de residuos sólidos y peligrosos, el ruido, el olor y el impacto visual entre otros conceptos. El organismo advierte también de que los impactos negativos de mayor peso para la salud pública son los relacionados con la calidad del aire, junto al riesgo de accidente, incendio y explosión, acentuados por la proximidad de las instalaciones a la población residente en la ciudad.

La oposición a la introducción del Gas Natural Licuado (GNL) en Canarias y la apuesta por las energías renovables ha sido una constante frente a los sucesivos intentos de implantar regasificadoras en el macropuerto de Granadilla, en el puerto de Arinaga o en el puerto industrial de Salinetas, evidenciando la necesidad de una profunda transformación del modelo energético hacia la soberanía y el autoabastecimiento, basado en energías limpias y renovables, para que Canarias pueda desarrollar su enorme potencialidad como laboratorio mundial para energías como la solar, geotérmica, eólica, hidráulica o mareomotriz.

En un contexto como el actual, en el que la población mundial está sufriendo las consecuencias del cambio climático, es impensable que se siga apostando por un modelo energético basado en la quema de combustibles fósiles, emitiendo gases de efecto invernadero, poniendo en riesgo a la población y dando la espalda a una realidad climática que también sufrimos en Canarias. Existen actualmente tecnologías más limpias, eficientes y baratas que no se tienen en cuenta como alternativa, como son las vinculadas a las fuentes de energías renovables, que permitan ir reduciendo nuestra dependencia energética del exterior y que se adapten mejor a las condiciones climáticas y orográficas de las islas.

La Federación Canaria Ben Magec-Ecologistas en Acción lleva desde su creación reflexionando y promoviendo el debate sobre una sociedad más sostenible, señalando el modelo energético y el desarrollo de las infraestructuras asociadas como elementos clave de la sostenibilidad. Por todo ello, el pasado septiembre presentamos alegaciones al informe de impacto ambiental de este proyecto, solicitando que sea rechazado y exponiendo argumentos ambientales y sociales que hacen inviable su instalación en las islas, por lo que debe archivarse definitivamente.